La pérdida de territorio costero en especial las playas es un fenómeno que ha afectado por mucho tiempo a países con costas. Cerca del 70% de las playas en el mundo están en retroceso debido a una combinación de efectos de las fuerzas naturales y las intervenciones humanas1.
Las playas de Yucatán no son ajenas a los problemas asociados a la erosión costera y han experimentado varios cambios en las últimas décadas debido al alto crecimiento poblacional y el desarrollo de infraestructura sobre la playa. Adicionalmente, Yucatán se encuentra una región vulnerable al desarrollo y paso de huracanes que pueden provocar cambios dramáticos en la zona costera; tal es el caso de los huracanes Gilberto (1988) e Isidoro (2002) que provocaron una gran erosión en las playas en Chelem, Chuburná, Progreso y Chicxulub (Figura 1)
Figura 1. Erosión en las playas
Distintos estudios realizados en la región indican que la línea de costa en Yucatán presenta tasas de retroceso de entre 0.3-0.6 hasta 1 m por año2. Esto ha derivado en la ejecución de distintas acciones o programas de protección y recuperación de playas (p.e. espigones, rompeolas y rellenos pequeños de playa) parte del gobierno y habitantes locales que han tenido poco o nulo éxito al influir adversamente en el movimiento de arena en las playas (Figura 2)
Figura 2. Segmentos de playa y tendencia de cambio relativo de la posición de línea de la costa a lo largo del tiempo.
Es por esto, que cualquier esquema que se proponga para gestionar y manejar la erosión costera debe apoyarse en programas de monitoreo sistemático a corto, mediano y largo plazos. El monitoreo del estado actual de las playas es una de las actividades vitales para el adecuado manejo de los recursos costeros como lo son nuestras playas.
Un censo de estructuras costera realizado en el marco de este proyecto permitió identificar en los primeros 16 km al este del muelle de Progreso tan solo 400 estructuras de “protección costera” construidas por pobladores sin ninguna base ingenieril. En los siguientes gráficos se ilustran los distintos tipos de estructuras y los materiales comúnmente empleados para la construcción de las mismas.
En el monitoreo de playa, los perfiles transversales son desde hace mucho tiempo la herramienta más útil y recurrente para el monitoreo del volumen de la playa y los cambios de la línea de costa. Por lo anterior, se ha creado un Sistema de Monitoreo de Playas basado en el uso de un método muy simple para medir el perfil de playa y sus cambios a lo largo del tiempo; que combinación con sistemas telemétricos nos permitirá conocer como nuestras playas cambian.
En esta página encontrarás información detallada de esta importante iniciativa de manejo costero y que basados en el éxito de otros países costeros al implementarlo, está encaminada a la recuperación, preservación y protección de nuestras playas, sólo necesitas navegar y conocer de que se trata. UNETE!
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